Tres pueden guardar un secreto, si dos
están muertos.


martes, 26 de enero de 2010

70ºsecreto Más peligro tiene un imbécil que un malvado


Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.


Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.


Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.


Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.
Arturo Perez Reverte

jueves, 14 de enero de 2010

69ºsecreto asi nos luce el pelo


Aznar entrega al rey el premio FAES de la Libertad (paradójica la unión de esas palabras). El mismo que en su día se negó rotundamente a la Constitución. Parece que ya no sabe como hacer para obtener un título nobiliario (Curioso que todos los ex presidentes lo tengan menos él). Pero quién sabe, quizás el próximo premio caiga en las manos de Bush o de Rouco. Menuda panda.


La verdad, no creo que este personaje tenga legitimidad moral para calificar a nadie sobre Libertad...

Otro problema es que nunca tuvo en cuenta que tanto a la Libertad como a la Paz no hay que darle premios sino alternativas.

lunes, 11 de enero de 2010

68ºsecreto hay que follarse a las mentes


Yo hago el amor con las mentes. Me seducen las mentes. Me seduce la inteligencia. Me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que las mueve y me merece la pena conocer. Yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes.


Al impaciente se le olvida la miel del presente. Nada es tan urgente, nada tan importante, nada merece más la pena que el instante que tenemos delante y el siguiente y la oportunidad de hacerlo diferente.
Violadores del verso

viernes, 8 de enero de 2010

67ºsecreto Rebobino mi vida buscando tu olor


Una historia que habla de tiempos vividos donde todo se engloba bajo el mismo signo la amistad y eran lunas para disfrutar sin pensar mañana que vendras sin preocuparnos que un dia la magia se iva a acabar Y pasa el el tiempo y ves que aquellos amigos que eran todo lo que te hacia falta para atar el camino Ante todo siempre la amistad la familia podia esperar hasta que un dia la vida me deje mas solo que na! "Y rebobino mi vida buscando tu olor e leido las cartas que habia en el cajon como ha cambiado la vida que no hace falta razon Donde se fueron las cosas que soliamos hacer aun no es muy tarde pa coger el tren si que merece la pena que no te quiero perder" te acuerdas hace unos años cuantas risas disfrutamos y el mañana nos pintaba genial y mi padre me decia piensa hijo que algun dia llegara la dura realidad y me tiro dentro de la pesadilla una noche se cumplio la profecia y un silencio mortal empiezas a notar que nada sera igual Y despiertas cualquier dia y tu cara te da pistas de la noche que pasaste ayer Y sientes que el agujero esta mas cerca que lejos tocara aora ya retroceder caundo ves tu cara dentro del espejo y te sientes que tienes muy mal aspecto y empeizas a empezar,debes recuperar lo que has dejaqdo atras. Una mañana perdia en el pueblo donde tu cara ya no se donde esta ya se a esfumado no la supe hallar Y ahora dispuesto que adelante no te queda nada tu recuerdo tu alegria a carcajada tu forma de pensar ya te empiezo a olvidar no encuentro donde estaras..

Benito Karmelas " las cosas que soliamos hacer"

lunes, 4 de enero de 2010

66ºsecreto nadie me conto que enamorarme me iba a salir tan caro


Sabes? A mi nadie me contó qué se sentía cuando te enamorabas… Como iba creciendo la ilusión por una llamada, por contestar a un mensaje. Nadie me habló de la angustia de un silencio, ni de la desesperación por una palabra…


Sabes? A mi nadie me habló del verbo enamorarse, todo el mundo dio por sentado que después de ver Romeo y Julieta una vez en la 2, sabría lo que significaba, y sin embargo, pese a todo, nunca supe lo que dolía. Ni qué me quería decir la desesperación en el suicidio de ella por la ausencia de él; ni el dolor por la ausencia de ella, cuando él quería y no podía decidir renunciar.


Sabes? A mí nadie me quiso contar, porque ni si quiera me mintieron, u omitieron, lo que se sentía cuando lo habías tenido todo y de repente, como de la nada, lo habías perdido. A mi nadie me dijo cómo actuar entonces.


Sabes qué? Entonces, cuando yo vi que había apostado todo, y lo había perdido todo, me dejé caer en un vivir sin vivir, parecido al de Bella Swan en la saga crepúsculo. Yo no recuerdo nada de todos esos meses; recuerdo adelgazar, recuerdo dejadez y desidia ante todo, . Recuerdo, como entonces, los días pasaban demasiado deprisa, quizá sin Noticias de Gurb (o de él, ya no recuerdo), y cómo devoraba con la mirada cada palabra, cada frase que podía hacerme pensar que, en algún momento, en algún jodido y remoto momento, a él le daría por aparecer a mi lado


.Y entonces? Sabes? Entonces desee que me pasara algo horrible, algo desastroso y poder mirarle a la cara una vez, solo una, y que en mis ojos viera la tristeza de no haber podido apretar su mano sobre la mía mientras sonreía gritando, gritando algo, no se el qué, pero gritando.A mi, en todos mis años, nadie me dijo que yo debería haber aprendido que la vida es más que todo, más que nada y menos de lo que va a ser mañana. Sin embargo, yo, hay noches en las que me encuentro sonriendo a un camarero porque me invita a una copa pensando que quizá, él, esté a mil millones de pensamientos del mío y que ni siquiera, en eso, nos estemos rozando.A mi nadie me contó qué se sentía cuando dejabas de tener ganas, y nadie me explicó que cuando te enamoras de ESA voz, de ESAS palabras y de ESA forma de decir las cosas ya no hay marcha atrás; ya ves, yo te dejo que me llames tonta.


Nadie, absolutamente nadie, tuvo los mismísismos ovarios para decirme que las ganas de escapar de este mundo, de esta vida que ahora era la mía, no se irían jamás, y que siempre, por mucho tiempo que pasara, seguiría queriendo huir, porque es lo que más necesitaba

.

A mi nadie me contó que enamorarme me iba a salir tan caro, nadie me dijo que si algún día iba a querer tanto a alguien como para quemar mi cuerpo entero por él, mi vida se detendría en ese momento. Nadie, absolutamente nadie, fue capaz de insinuar que el amor lo puede y lo mata todo. Nadie, fue capaz de decirme que nunca, jamás, en la vida, yo dejaría de querer correr en la dirección opuesta a la que marcan mis pies después de entender porque mis sonrisas con él, sonaban como música y no como carraca vieja de usar y tirar.